miércoles, 22 de junio de 2022

22.06.2022

 Y cada vez, en mi cumpleaños, comenzaba la temporada de rompimiento, ¿acaso era mi cumpleaños lo que marcaba el inicio de temporada?, quizá sólo me encantaba llorar al ritmo de la lluvia pues como cada verano las hormonas me traicionaban, pero peor aún, los amores. El amor para mi ha sido un tema complicado, jamás he de entenderlo y jamás entenderé cómo es que debería comportarme, tampoco quiero señalarlos a ellos como los culpables “no son adivinos” para saber exactamente cómo deberían tratarme, probablemente yo he sido la razón principal de esas lágrimas sin embargo, a mis 28 años muy probablemente seguía sin saber qué es lo que quería pero si algo había aprendido es que era aquello que no quería y si aferrarme a encontrar algo más o algo distinto me hacia la culpable, si, seguramente yo lo era. 

Y esta vez quiero dejar en claro que no le odio, no siento resentimiento ni culpa por aquello que cambió y dejamos de sentir, quizá me detesto un poco a mi por hacer el proceso más doloroso, por aferrarme a algo que simplemente ya no podía ser y no iba a regresar, tampoco me arrepiento de nada, desde el inicio sabía que si algo fracasaba sería doloroso sin embargo, ambos afrontamos el riesgo y debo decir que de todo aquello, no cambiaría absolutamente nada pues si le cambiara la historia dejaría de ser única. 

Soy consciente de lo que sucede, de las decisiones que hemos tomado y no queda más que agradecerle a la vida por haberme dado la oportunidad de aprender un poco más, siempre hago énfasis en las capacidades del ser humano como un ser diferente del resto de las especies, sobre todo, énfasis en los derechos que no poseemos por tener capacidades mentales superiores, pero si algo hay que destacar es esa maravillosa capacidad de relacionarnos entre nosotros , que al ser tan compleja muchas veces terminamos equivocándonos. 

ATAISA 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

07.05.23

Jamás te culparía de nada pues conozco mi responsabilidad dentro de esta situación, lo cierto es que ha habido momentos extremadamente felic...