En los últimos días he tratado de buscar las razones, las causas, cualquier explicación que no me parezca tan mala, sin embargo, para eso, y ruego me disculpes por ello, he tenido que investigar. Sé que no debí pues sabía que había algo detrás pero jamás imaginé todo lo que mis oídos habrían de escuchar.
Me puse tan triste, me puse tan ansiosa, tan impotente por no haber sido capaz de comprender la magnitud del problema cuando estuve tan cerca de ti. Sabía que algo ocurría y es por eso que algunas veces insistí en saber más de ti pero no quise presionar, quería que con el tiempo tu mismo abrieras esa mente tan inquieta con alguien que estaba dispuesta a jugar con ella, no me importaba afrontar los riesgos de entrar en ti y de probablemente, quedar atrapada. Pero aquel día en que señalaste que me escribirías jamás imaginé que tardarías tanto.
Lo que mas detesto de esto es haberme acostumbrado a la voz entre cortada, a las preguntas, a la curiosidad, a compartir un poco más. y ¿ahora? no debería ser tan egoísta y entristecerme pues cualquier cosa que estés haciendo, cualquier lugar en donde te encuentres es por que seguramente estarás mejor aún cuando yo no esté para escucharte.
Debo tratar de no pensar tanto, de ser práctica de ir hacía adelante pues aunque siga avanzando, créeme, irás conmigo. Hoy no veo la luna, hoy te veo a ti.